Con altura

Luis Marcenaro		16 de febrero de 2017 20:59
Morón visitó el Libertadores de América para enfrentar a Independiente, en lo que fue un nuevo amisotoso preparativo. El partido se dividió en dos tiempos de 50 minutos en el que ambos entrenadores decidieron usar un equipo distinto en cada uno de ellos. Para el primero, Walter Otta dispuso el siguiente once: Angellotti; Ferreira, Racca, Mayola, Minici; Pardo, Giménez, Lillo, Ramírez; G. Martínez; Rossi. Los primeros instantes del juego el Gallo salió a presionar bien arriba ante un rival que tiene como principio salir jugando desde el fondo. De esa manera logró sacarle la pelota en tres cuarto de cancha en varias ocaciones y pudo incomodar a la defensa rival con centros para el Bicho y para Pichin. Hasta se dio el lujo de manejarle la pelota, gracias a la claridad de Gerardo, y las interesantes apariciones de Ramírez por el costado izquierdo. De a poco, y con el correr de los minutos, el Rojo fue enderezando los rieles y comenzó a hacerse dueño del partido. Apareció Erviti para domar el medio, Cuesta comenzó a ganarle las divididas a Rossi, y Morón perdió el cierto control que tenía. Con el ingreso del pibe Barco, Independiente fue punzante. El juvenil le ganó casi todas las veces que encaró a Minici, que pobre, siempre se comió el dos/uno por ese sector, ya que Ramírez no siente tanto la marca. Angellotti respondió cuando lo exigieron. Pero nada pudo hacer en el gol de Tagliafico. Centro desde la izquierda de Ervitti, para el lateral (al que Bauza había condicionado por su estatura para estar en la Selección), que le ganó en el salto a Ferreira y conectó un lindo remate de cabeza que, primero dio en el travesaño, luego en la espalda del arquero del Gallo y finalmente terminó ingresando al arco. Al partido no le quedó mucho más. El calor y la exigencia de los primeros minutos lo agotaron a Morón, y el Rojo terminó dominando los ultimos minutos hasta que Barraza indicó el pitazo final. La segunda prueba fue para: Álvarez; Broggi, Perales, Gásperi, N. Martínez; Guzmán, Onofrio, Vallejos, Del Castillo; R. Diaz; Akerman. Aquí si no hubo equivalencias, el Rojo dominó de principio a fin. De entrada Germán Denis de penal abrió el marcador, luego Ezquiel Denis y finalmente Diego Vera, sentenciaron el contundente 3a0. Pero eso no fue lo que más preocupó al cuerpo técnico. Porque ni bien comenzado el segundo encuentro, Damián intentó rematar al arco desde media distancia, pero al hacerlo, impactó de lleno su pie en la humanidad del rival que se había arrojado al suelo para tapar el disparo. El goleador quedó tendido en el césped, intentó seguir, pero enseguida tuvo que ser reemplazado a causa del dolor. En su lugar ingresó Montero. Al fin y al cabo si tomamos como referencia el primer encuentro del equipo que, en su mayoría, es el que se perfila para arrancar el semestre, la actuación fue aceptable y dejó varias cosas positivas. Como la actitud, la buena presión alta, y la elaboración de juego por momentos. Después por supuesto, ante un rival de tanta jerarquía, y que no se asemeja a lo que puedan proponer los rivales de la Primera B Metrpolitana, no es posible tomar medida de mucho más. Pero igualmente, el Gallo aprobó el exámen y estuvo a la altura de lo que Walter Otta pretende.