En una noche donde ni el técnico ni los jugadores pudieron revertir el empate...disfrutemos del punto.
Seguramente Walter Otta se sorprendió del planteo de Fénix ahogando bien arriba la salida de Morón y apostando muchísimo al ataque. Tal es así que la primera del partido la tuvo la visita. La mala puntería y la fortuna del arco local hicieron que el marcador no se quebrara de movida.
Al rato una equivocación del juez de línea, avalada por Carlos Stocklas, privaron a Fénix de una legítima conquista, que a la postre, hubiera sido irreversible. Cherro, defensor visitante, conectó un despeje de Milton Alvarez enviando a la red en posición habilitada. Todo había surgido de un centro conectado por Giménez (el "9" de Fénix) que por poco también se transforma en la apertura del marcador.
Morón, por su parte, llegaba... tibiamente pero llegaba. Es que si en la cancha tenés a Gerardo, al "Rengo" Díaz, a Pardo, a Giménez y a Rossi, alguna tarde o temprano vas crear. Claro que hay que hacer mucho esfuerzo para determinar cuál fue de peligro en serio.
Lo que sí estaba claro es que o por el esquema o por sus protagonistas, Deportivo Morón no era más que Fénix y que un triunfo estaba muy lejos.
En la segunda etapa los ingresos de Javier Pérez (se lo vio muy tosco y con poco movimiento) y Fabio Farías no cambiaron en nada el rendimiento ni el resultado y quizás haya que remontarse a una jugada ya conocida con un centro de Gerardo pasado para Rossi que de cabeza busca la segunda jugada que por poco Pérez conecta al gol (la salvó Bécker sobre la línea).
Ya sobre el final el Gallo volcó muchísimo esfuerzo pero íntimamente temíamos por una contra de la visita. O sea que para como estaban dadas las cosas...partido que no se puede ganar, no se debe perder. Y de esta manera el punto vale frente a una noche donde las cosas no salieron bien.
Quizás en un pobre podio podamos ubicar a Franco Racca bien arriba, lo que de por sí nos dice algo. Rossi se entregó como siempre pero sólo tuvo una en la primera etapa que el arquero Agustín Pérez le sacó al tiro de esquina. Flojo Rodrigo Díaz (se retiró con una molestia), Gerardo Martínez dio lo que pudo, Giménez muy impreciso y Lillo dejando todo pero sin poder hacerse cargo de los que más saben tampoco pudieron.
Platense de visitante, Talleres y San Telmo de local son los desafíos para este equipo que quiere romper maleficios.
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