Morón se preparó para este partido y lo consiguió. Porque a lo largo de los noventa minutos fue más. Así como sostuvimos que entre Central y Morón había una diferencia notoria, ese mismo escalón separa individual y colectivamente a los jugadores de Excursionistas y del "Gallo".
Jugar en sintético es otra cosa. Para bien y para mal. Los piques son previsibles pero la pelota viaja más rápido por el piso. Las piernas sufren mucho y las lesiones están a las puertas de cada esfuerzo.
Otta volvió a inclinarse por una defensa con Racca, lo que obligaba a desplazarse a la derecha a Broggi y sostener a tres centrales sumando a un Nico Martínez (Minici estaba lesionado) que tuvo un muy buen partido.
La clave estuvo en el medio. Pardo por derecha (sacrificio y llegada), Guzmán, Lillo (para nosotros el mejor de la cancha) y Gerardo fueron dueños absolutos a lo largo de los noventa minutos. Akerman y Rossi siempre estuvieron "picantes" y solidarios. Es más, la jugada del único gol pasa por los dos y la corona "Pichín" Pardo.
Con el uno a cero, las ganas del local se transformaban en impotencia, y esto generaba espacios que un desacertado Rodrigo Díaz no pudo transformar en un resultado que mereció ser mucho más abultado.
Toledo y Gásperi entraron para conservar la solidez, tampoco fueron tan exigidos y Rossi se cansó de ir e ir siempre dando una gran mano a la hora de recuperar.
En el podio, como dijimos, Lillo jugando bien de cinco, Pardo por el gol y su permanente desequilibrio y Rossi por su entrega eterna.
Tres puntos que se debían ganar y se ganaron. Y un técnico que empieza a dosificar la presencia de los jugadores de acuerdo a las realidades de cada uno y las necesidades de los partidos. Morón se prende y obliga a soñar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios son bienvenidos. Pero para referirte a personas que tienen nombre y apellido, tené a bien poner tu propio nombre y apellido junto a tu dirección de mail al final de tu mensaje. Este no es el foro para acusar o hablar despectivamente de nadie, sin firmar.