¡Qué comienzo!

Sin lugar a dudas, como decía "viejo Lobo", este inicio no estaba en los planes de nadie, siquiera de los que jamás apostaron por Walter Otta.
Lo del sábado fue tan malo o aún peor que lo de la noche del debut. Quizás sin tantas zozobras en el fondo pero con una lentitud, léase actitud, alarmante.
Deportivo Morón fue lo menos parecido a un equipo de fútbol. Porque hemos visto muchos planteos tácticos según el técnico de turno, pero lo que tuvimos que soportar en Caseros fue lamentable. Es más, si uno no conociera a este plantel, pareciera que lo hecho frente a Estudiantes hubiera sido a propósito.
Si tuviéramos que calificar uno por uno, sólo Rossi podría "arañar" el cuatro. El resto a marzo sin escalas. Porque los que mostraron un poquito más de entrega, restaron a la hora de jugar. Y los que mejor jugaron fueron mezquinos a la hora de entender que esto es la primera "B".
Y en este caso el planteo de tres en el fondo y dos volantes defensores no fue tan desacertado. El problema es que el técnico pretende algo que los jugadores no están convencidos de interpretar. Podríamos armar la típica lista de los que no jugaron para asegurar que lo hubieran hecho mejor. Si Broggi, si Jerez, si Pardo, si Lillo, Basualdo o cualquiera desde el arranque pero la respuesta sería solo una mera especulación.
Y cuando los funcionamientos son tan pobres, proporcionalmente se agigantan los fantasmas. Que si fulano saludó a mengano en el gol, o si aquel no se fuma a este otro, o en todo caso si este gana mucho más que un tercero. Y todo cabe perfectamente a la hora de especular y especular frente a la única realidad que es la pobreza absoluta a la hora de los resultados.
Hablar de la continuidad o no de un cuerpo técnico cuando se disputaron dos partidos de treinta y ocho es muy apresurado. Aunque a esta altura comienza a tallar la "banca" que el D.T. tiene en el plantel. Por lo menos Otta el sábado perdió  su clásica compostura y bondad. La calentura que tenía le salía por los ojos.
También hay que tener en cuenta que  hasta hoy nadie entiende por qué jugó el torneo pasado y realizó pre temporada con amistosos de una forma y a la hora de los puntos cambió sobre la marcha.
O en todo caso, Walter Otta piensa en la revolución absoluta del fútbol de la "B" e imponer un estilo que a priori parece difícil de concretar.
Lo que sí es cierto es que para Morón el campeonato comienza el miércoles. Borrón y cuenta nueva. Porque de no revertir este camino, las dudas y los fracasos se transformarán en escollos infranqueables para una nueva Comisión Directiva que tampoco esperaba este arranque y pensaba que el tema fútbol estaba medianamente resuelto.