Príncipes y mendigos.

Luego del tibio empate en Agronomía, Deportivo Morón sigue buscando una identidad que lo ponga bien parado en sus dos próximos compromisos.
Este torneo ha dado claras muestras de que nadie es imbatible, en cuatro fechas todos los equipos perdieron por lo menos un partido. Con el plus de que, por ejemplo, quien había estado sin ganar hasta ahora, Fénix, le robó los tres puntos a Almirante en la mismísima Casanova. O Acassuso que hasta la semana pasada sólo había obtenido un punto, le metió cinco  a Talleres.
Español le gana a Estudiantes en Caseros, la U.A.I. le mete 4 a Riestra que venía con tres de tres y Barracas (que es una máquina de dilapidar partidos) empata con el más "parda" de la categoría que es Defensores de Belgrano.
Y a este paso no sabremos ni quién será el que se lleve el único ascenso directo ni quienes entren en el mal llamado reducido ya que estarán casi la mitad de los equipos (2° al 9°).
Peor se pondrá el descenso ya que en 9 puntos reales hay 8 equipos (Acassuso, Colegiales, Fénix, Comu, Almirante, la U.A.I, San Carlos y Español)  y a estos hay que sumarles Riestra que divide por dos temporadas y Excursionistas que es el más nuevo. O sea que de 19 planteles, 10 tienen todas las fichas para perder la categoría.

Otta por su parte ya se decidió por Broggi y por Lillo. Un poco por las lesiones y otro porque los resultados lo han acompañado. Quizás lo más preocupante en cancha del cartero fue no ver una posibilidad de cambio a un agotado Gerardo y más aún, si el "diez" estuviera afuera por algún motivo no se ve quién lo pueda reemplazar. Y esto, en teoría, significaría perder la poca conectividad del equipo con los dos atacantes que siguen sin ser abastecidos suficientemente.
Lo que pone a Morón, por ahora, dentro de las generales de la ley de la categoría. Y esto lo destaco porque cualquiera sea el resultado final, la realidad va bajando de a poco las agigantadas espectativas que para muchos se habían generado originalmente.

Y en el medio esta Copa Argentina que nos enorgullece pero no nos quita de la realidad. Somos príncipes por un día, y al otro mendigos de la B. Pero ese día en que nos vestimos de príncipes empeñamos todo para que el sueño no se termine. Y como nuestro Deportivo Morón se ha ganado mucho respeto y admiración; ni San Lorenzo, ni Aldosivi, ni Newell´s o el mismo Central se guardaron o guardarán esfuerzos para no quedar en manos de un equipo que en definitiva es de la tercera  del fútbol argentino.

Pero, como siempre sostenemos, el fútbol es el más impredecible de los deportes porque la relación entre la lógica y los resultados es la más despareja de todas. Y cuando en la cancha se enfrentan 22 jugadores, almas, historias, días, suertes, etc... son 11 realidades contra otras 11 que nadie en el mundo puede medir y predecir. Para colmo sumémosle los jueces que también califican en las mismas condiciones que los jugadores y pueden cambiar historias y destinos.

Es por todo esto, a lo que hay que sumarle el orgullo de pertenecer, que la locura colectiva hará que Deportivo Morón tenga un gran acompañamiento a más de 1600 km. del barrio. Autos, combis, micros y aviones se vestirán de blanco y rojo para gritar bien fuerte al mundo que aunque sea por una noche más, el príncipe saldrá nuevamente a la luz de los grandes del fútbol argentino.-