Con un gol de Minici, Deportivo Morón derrotó a Newell's y pasó a octavos en la Copa Argentina.
El equipo de Walter Otta trató siempre de ser ordenado y aguantar las arremetidas de un rival que tenía una diferencia notoria en lo individual y en lo físico. Tanto es así que al cabo de la primera etapa, Ignacio Scocco perdió tres situaciones muy claras de gol mientras que Morón sólo inquietó a través de un tiro de esquina del "Rengo" Díaz que el arquero rosarino sacó por sobre el horizontal.
El esquema era sencillo, cuatro en fondo (Ferreyra, Racca, Mayola y Minici), cuatro al medio (Guzmán, Toledo, Gerardo y Giménez) y dos delante de esta línea (Díaz y Rossi).
En la segunda etapa el equipo santafecino ya no inquietó a Angelotti (seguro en todas) y salvo un remate de Formica que pegó en el palo y alguna revolcada del propio arquero del Gallo, las cosas se mostraron mucho más parejas.
Lillo reemplazó a Guzmán, y con esto Morón ganó solidez y movilidad. Luego Akerman entró por un cansadísimo Díaz, y para terminar Nico Martínez fue el cambio por Gerardo.
Pero contemos el gol: ya en la segunda etapa y cuando Newell's se dispersaba en la impotencia, un tiro de esquina ejecutado por Gerardo MARTÍNEZ, encuentra a MAYOLA que la peina en el centro del área chica y la pelota deriva en un MINICI que ya pensaba en la vuelta para la marca. El jugador de Morón toca la pelota que se mete contra un palo y se transforma en historia final.
El equipo de Osella no lo podía creer e íntimamente jamás pudo reponerse de esta adversidad. Morón terminó justificando un resultado que fue buscado y elaborado de esa manera.
Queda esperar a Rosario Central o Rafaela y las ilusiones de ayer, hoy son realidad. Ya tendremos tiempo para construir las de mañana.
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