Hace un par de semanas sorprendió al Presidente Alberto Meyer una llamada de Damián Akerman. El jugador le comentó que tenía intenciones de dejar Tristán Suárez si el club de Ezeiza no regularizaba su situación económica.
La realidad es que el "nueve" jamás llegó a percibir la suma acordada. Siempre cobró una parte y el resto se fue dilatando y por ende, creando una suma que a esta altura los dirigentes lecheros reconocieron no poder pagarle.
A todo esto, el goleador tuvo una charla con Walter Otta para ver si el técnico se mostraba interesado en tenerlo en su plantel, a lo que Otta respondió afirmativamente.
Cuando comenzó a correrse el rumor del descontento de Damián, el técnico de Tristán, José Vicente Stagliano le dijo que volviera y que todo se iba a solucionar. Pero este fin de semana la respuesta de los dirigentes "lecheros" fue negativa ante el pedido de normalizar la situación económica.
Resultado: Akerman ayer no fue a entrenar y comenzó a negociar su desvinculación.
Ahora bien, la segunda parte de la historia es si Deportivo Morón está en condiciones económicas de traerlo ya que los números del Club vienen más que apretados. Recordemos que el Bingo ya no es sponsor y con él se fue el ingreso más importante que tenía por publicidad la camiseta. Pero por otro lado, es sabido que este plantel necesita por lo menos un delantero más que reemplace la plaza que dejó Junior Mendieta.
Ganas sobran, plata falta.
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