Ventaja para quién?

Todo hacía pensar que lograr la mejor ubicación en la tabla te daba privilegios. Es que en el reglamento del torneo de la primera "B" que se promulgó allá por el 3 de febrero de 2015 hablaba claramente que la definición del torneo reducido daba la localía y la ventaja deportiva a los mejores ubicados en la tabla general de posiciones, salvo en la final, en que se disputarán dos partidos y en caso de igualdad la historia se definiría por penales.
Pero lo que muy pocos sabíamos es que hubo una modificación en este reglamento y 22 días después se desestimó la ventaja deportiva para el equipo que sumara más puntos. Sólo contarán con la "ventaja" de jugar de locales en un único partido en cuartos y semifinales. Y en la final, el que llegue mejor ubicado, podrá cerrar la serie en su casa.
Lo más cómico de todo esto es que muy pocos dirigentes, jugadores y técnicos estaban enterados de esta enmienda, ya que todos en su momento, nos la pasamos hablando de la importancia de conseguir el lugar más alto en la tabla para correr con dicha "ventaja deportiva".
Entonces, para dejar en claro, la definición del reducido se juega de la misma manera que la del torneo anterior, o sea, el mejor colocado en la tabla es local pero en caso de empate se dirime desde los doce pasos.
Y si somos más punzantes, por ejemplo, podríamos especular que un equipo que podría sumar 81 puntos (Brown de Adrogué) podría jugar cara a cara y sin ventajas frente a un rival que pudiera tener en su momento 54 como Platense. Realmente una locura más, ya que los 27 puntos que los separan, son nada más ni nada menos que lo mismo que ganar 9 partidos más que su ocasional rival sobre un total de 42 fechas.
Pero en fin, por algo estamos como estamos. Hacer un 50% más de los puntos que otro equipo puede resultar en vano y depender  solamente de un  penal para seguir en carrera.