Seguimos

Digamos que fue una tarde perfecta. Deportivo Morón le ganó sin objeciones a un tibio Barracas que se quedó a las puertas de la nada.
El equipo de Giunta mostró carácter desde el comienzo. Peleó mucho en la recuperación y siempre encontró espacios enormes a la hora de atacar el arco de Elías Gómez.
Para empezar, volvió la defensa de los doce partidos. Broggi (excelente como siempre), Gásperi (seguro y haciendo sentir el rigor de su aspereza en cada intento de los "chiquitos locales"), Mayola (un señor con todas las letras, dentro y fuera de la cancha) y Otermín (que humildemente se mata para disimular su pierna cambiada).
El medio campo tuvo una dupla inesperada pero efectiva. Toledo y Montenegro se acoplaron perfectamente para robar y jugar. Sobre todo el "Rolfi", que a nuestro criterio, fue por lejos el mejor de la cancha. Por derecha la incansable voluntad de Yassogna y por el otro carril un Peralta que acompaña hasta no dar más.
Arriba Mendieta demostró que no puede faltar si tenemos aspiraciones y Altobelli que tuvo un partido ideal para sus condiciones: la defensa rival bien abierta.
Y en estas circunstancias, a los 33 de la primera mitad, Broggi sale del fondo, cruza el medio de la cancha y descarga sobre su mismo sector con Altobelli. Este llega al fondo, levanta la cabeza y lo ve a Mendieta que se va metiendo entre los centrales rivales. El "nueve" saca un centro perfecto que Junior anticipa y con un soberbio cabezazo decreta el uno a cero.
Con este resultado, el partido quedó siempre a la merced de la puntería de Morón. Barracas intentaba pero se empezaba a regalar más y más a medida que los minutos corrían.
Ya en el segundo tiempo, no estuvimos de acuerdo con el ingreso de Barrio Suárez por Mendieta. El partido necesitaba otro "rapidito" que acompañara a Altobelli para liquidar la historia en los enormes espacios que el rival seguía dejando. No extrañó ver salir una y otra vez al "nueve" lanzado a la contra pero sin compañía, ya que el "paraguayo" no llegaba. Pero una lesión de Diego Alfonzo Barrio Suárez hizo que su permanencia fuera extremadamente corta y el ingreso de Carlos Ramos en su lugar, volvió a acomodar las cosas; pasando al ex Témperley a la derecha y Yassogna más suelto acompañando a Altobelli.
Mientras tanto Lillo ingresó por Peralta y de esta manera el medio de Morón concluyó con Ramos, Toledo, Lillo y Montenegro. Y justamente este último en una salida rápida por izquierda habilitó a Leonel Altobelli que en su corrida entró al área grande para que le cometan un claro penal que él mismo transformó en gol.
Dos a cero final, festejos y un muy buen partido de Morón que volvió a parecerse mucho a aquel que por varias fechas nos había ilusionado.

Concentraron:

Al final, y para estas instancias, la Comisión Directiva decidió que el plantel vuelva a concentrarse. Lo hicieron en el Howard Johnson de Luján el martes por la tarde donde entrenaron, cenaron, durmieron, desayunaron y almorzaron.

Pagos:

Diego Spina les prometió que en la noche del martes pagaría una gran parte de la deuda con el plantel. Lo cierto es que oficialmente se dijo que el Presidente concurrió con una chequera en blanco del club para documentar una cifra que hubiera rondado el millón de pesos y que a la brevedad y de la misma forma, cancelaría el total de lo adeudado. Pero esto fue rechazado por el plantel ya que, según ellos, los dirigentes no cumplieron con lo que habían prometido. Hoy jueves volverían a reunirse para encontrar una solución al tema.

A la espera:

La semana pasada Deportivo Morón cobró un dinero extraordinario proveniente desde la A.F.A. El cheque era de $430.000 y con ese dinero, descontando lo retenido por quien lo hizo "efectivo", se abonaron sueldos del personal, gastos varios y algo más de $100.000 se repartieron entre el plantel. Lo que sucede es que Morón debería recibir un segundo cheque en estas horas por un monto similar para achicar la deuda con los jugadores, cosa que todavía no sucedió.
Por otro lado, hace varios meses que se viene hablando de una suma muy importante que llegaría en concepto de resarcimiento por los atrasos en las obras y que también serían destinados a tal fin. Pero hasta ayer no tuvimos información de que esto se concretara.
Lo cierto es que el clima, más allá de lo deportivo, es muy espeso ya que las promesas del Presidente se dilatan demasiado frente a las necesidades económicas de los jugadores.

Apriete:

Luego de la derrota frente a Brown, se supo que Blas Giunta increpó a Federico Domínguez por no jugar estas finales. El jugador sostiene que tiene un "pubialgia" que ya lo tuvo un año parado tiempo atrás y que ni siquiera puede entrenar. Para colmo, antes del partido con el campeón, había descargado su bronca ya que dijo tener que pagar de su bolsillo la kinesiología debido a que el Club no tenía médico y kinesiólogo permanente motivado por los atrasos en los sueldos con estos profesionales.
Pero lo que llamó la atención a allegados, dirigentes y propios jugadores fue el tono con el que Blas encaró a Domínguez culpándolo de no querer jugar por tener resuelta su situación en otro club luego de este torneo. Es más, le dijo que era igual que AKERMAN, cosa que hoy por hoy Giunta sigue sosteniendo, diciendo que el jugador no le había querido jugar en aquella ocasión.
Pero Domínguez a pesar de todo concentró en Luján para darle señales al técnico de que está equivocado y que su lesión es verdadera.
De todas formas y con vistas a lo que falta, es muy difícil que el volante vuelva a jugar en Deportivo Morón por lo menos esta temporada.