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| Foto: Osvaldo Abades (h) |
Parece que ahora la racha es inversa. Deportivo Morón perdió con Italiano y volvieron a aflorar las viejas dudas que habían tenido a este equipo lejos del reducido hace un par de meses.
Pero hay que reconocer que el trámite fue parejo en un campo de juego que por su estado (soportó el temporal a la perfección) transformó al partido en un cotejo de ida y vuelta. Es más, la velocidad y picardía de Mendieta habían hecho amonestar a los dos centrales locales cuando iban transcurridos tan solo seis minutos de juego.
Pero luego de una arremetida del once de Blas, y de contragolpe, Antonio Rojano avanza por la izquierda y remata al arco, pelota que se desvía en la espalda de Mbombaj y se transforma en el uno a cero.
Morón sintió nuevamente el impacto y sus llegadas fueron más espaciadas, aunque Italiano no hacía mucho más por estirar la ventaja.
Pensamos que de arranque en el complemento Giunta iba a meter mano nuevamente en el equipo. Recordemos que para este partido habían vuelto Otermín (por Mayola suspendido), Altobelli (por Barrio Suárez) y Mendieta por Peralta que volvía al banco.
Pero el técnico de Morón también incluyó como doble cinco a Páez y Montenegro, deslizando a Fede Domínguez a la izquierda y nuevamente Yassogna al carril derecho. Lillo lo miró desde el banco y no entendemos si fue una decisión táctica o el jugador cargaría algún tipo de lesión que lo marginó del partido.
Lo cierto es que en un mal cierre de la defensa, Italiano se pone dos a cero cuando Coria le gana a los cuatro del fondo que cerraban en línea. Giunta tenía pensado el ingreso de Peralta y Barrio Suárez pero el dos a cero sería irremontable.
Nuevamente Morón vuelve a poblar de jugadores ofensivos su estructura y naturalemte queda expuesto a la suerte en su última línea.
El partido, más allá del dos a cero, jamás estuvo cerrado porque Yassogna, Altobelli, Gásperi, Mendieta y alguno más estuvieron cerca de gritar su conquista. Pero Italiano nunca abandonó su espíritu ofensivo y también lastimó al fondo del Gallo.
A la postre no alcanzaría e Italiano se quedaría con el triunfo que pone más caliente los promedios y siembra nuevamente las dudas en el equipo de Blas Giunta.
Pero para el final, algunas cosas que sucedieron y no deben dejarse pasar.
La primera tiene que ver con una nueva expulsión de Altobelli justamente cuando volvía de estar suspendido. El delantero se "sacó" cuando en una jugada gana en el cuerpo a cuerpo y elude al arquero cayendo en el área. Las opiniones fueron divididas. Todos pensaron en la pena máxima pero el juez José Carreras decidió cobrar la "simulación" lo que le valió la segunda amarilla y por ende la expulsión. Viendo las imágenes estoy en condiciones de afirmar que la falta existió y el penal debió haber sido cobrado con, por lo menos, amonestación para el arquero local que hubiera significado su expulsión ya que arrastraba una del primer tiempo.
Luego, la desmedida reacción de Leonel Altobelli es la misma a la que últimamente nos tiene acostumbrados y no merece comentarios.
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| Foto: Osvaldo Abades (h) |
Otra cosa que vale la pena destacar fueron dos "bloopers" protagonizados por el arquero Carlos Morel. El primero, un cierre fuera de su área con un Otermín que volvía y un tardío rechazo que termina pegando en su compañero dejando una pelota muerta cerca del delantero rival.
El segundo, una salida de Broggi jugando hacia su arco y Morel siendo atendido contra un palo por los auxiliares de Morón con el partido en juego.
Por otro lado, y en dos ocasiones, Morón tuvo sendos tiros libres en tres cuartos y sólo dejó sólo a Broggi contra dos rivales. Si la pelota hubiera vuelto rápido al campo del Gallo, hubieran quedado dos contra uno.
En síntesis, en un partido parejo, Italiano ganó y Morón con sus errores se quedó "embroncado" y con las manos vacías.
Volvió Morón...
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