Foto: Osvaldo Abades (h) |
Cuando la racha
es positiva, no sabe de bajas y cambios. Deportivo Morón recibía al puntero con
cuatro modificaciones obligadas: Lillo
(quinta amarilla), Páez (todavía lesionado), Altobelli (con una gripe hace un
par de días) y Mayola (con una molestia muscular minutos antes del partido); y
así y todo fue más y se quedó con los tres puntos que extiende este periplo de
siete partidos sin derrotas con tres empates y cuatro triunfos.
El
"once" de Blas mostró carácter y concentración. Ahogó al rival desde el
minuto uno y sobre la base de desbordes y centros, los cabezazos de Barrio
Suárez se transformaron en el arma más punzante del gallo. Anconetani (arquero
visitante) trabajaba como nunca mientras que Morel disfrutaba de una plácida
tarde soleada.
En el fondo de Morón; Ramos, Gásperi,
Otermín (nuevamente de central y mostrando que ese es su lugar) y Broggi anticiparon
todo y empujaron a sus compañeros hacia el arco rival. En el medio Yassogna,
Montenegro, Domínguez y Peralta tuvieron momentos de trabajo duro y
otros de buen fútbol que se trasladaban a la inquietud del fondo rival que no
acostumbra tener zozobras y menos recibir goles en contra. Y para terminar el
desenfado deMendieta enloqueciendo
a todo aquel que quisiera sacarle la pelota y un Barrio Suárez que jugó por
lejos su mejor partido.
Con esa misma fórmula llegó la
apertura del marcador luego de un tiro de esquina ejecutado por
"Junior" que Barrio Suárez conecta y pega en las "manos
arriba" del defensor local Juan Manuel Sosa. Este volante central tuvo que
ir a la "cueva" en una decisión del técnico visitante en el
entretiempo luego de que sus compañeros no le encontraran la vuelta ni a
Mendieta ni al "Paragua".
Pero la
sorpresita de la tarde estuvo en Carlos Morel que tomó la pelota en sus manos y recorrió el
largo de la cancha para decirle a todo el mundo que el penal lo pateaba él. ¿Y
cómo se lo negás?, la acomodó, carrera corta, miró al otro uno y cuando
se movió, se la cambió de palo. Gol y basta.
De allí en adelante Defensores
vendiendo cara su derrota, apostando lo que hasta ese momento había mezquinado,
pero encontrándose con una sólida defensa y exponiéndose al segundo gol que
estuvo en los pies de Mendieta pero que Anconetani le sacó sobre un costado.
Un poco
mirando la hora y otro poco lamentándonos por la expulsión de pibe de Chajarí (manotazos con un rival) se
fue el tiempo y nuevamente los aplausos bajaron desde lo alto del Urbano para
certificar que con esfuerzo y concentración parte de la batalla está ganada.
Lo bueno
de todo esto es que nadie puede apostar cuál será el techo, de la misma manera
que tampoco podíamos decirlo acerca del piso en su momento. De a poco este
equipo se va afianzando en el reducido y empieza a ser un equipo que se mete
dentro de las consideraciones propias y extrañas.
Antes concentraban en hoteles y perdían ahora vienen de la casa antes del partido y ganan, son un fenómeno inexplicable.
ResponderEliminartenemos que pensar que perata, pio, M martinez, los diaz, gerardo, tenían la culpa? que pasó q todo cambió? primero los resultados y ahora hasta se juega bastante bien!..por que todo es tan extraño en Morón?
ResponderEliminarlos contreras estan mal ????
ResponderEliminarquerian que MORON pierda ????
los politiquitos baratos donde estan ????
AGUANTE MORON Y NADA MAS
MORON PRIMERO Y EN PRIMERA ESE ES MI SUEÑO
LAGUNAS