Foto: Osvaldo Abades (h) |
Por Sergio Babino
Si en el club hablamos del campo de juego, desde varios años
atrás no podemos dejar de mencionar y resumirlo en un nombre: Carlos Castellón.
Efectivamente, el último domingo, en un día de jornada cívica
de nuestro querido Deportivo Moron, falleció el querido Carlitos, amigo
entrañable.
Qué más se puede decir de una persona como Castellón. Hombre
honesto, padre, esposo, abuelo y amigo ejemplar, trabajador como ninguno,
colaborador incansable de nuestro segundo hogar, luchador para que todo se
hiciera de la mejor manera posible -ya sea en sus tiempos de dirigente, o como cuando
hacía su aporte como simple socio), desinteresado de cualquier protagonismo,
con perfil más que bajo.
Sólo había que verlo, día a día, luchar poniendo su cuerpo
ante toda adversidad, sin ser comprendido al principio de la importancia que le
daba al campo de juego. Hasta que se logró colocar el riego en el viejo Urbano,
acompañándoselo con herramientas necesarias para lograr demostrar que se podía
mejorar y así ver correr la n° 5 en forma lógica.
Lo recordaré sobre el tractor y en pleno rayo del sol de los
más duros veranos, acompañado por Facundo -un hijo para él- y su gran amigo del
alma, el Gallego Garrido.
No sólo aportó trabajo a destajo, sino que en muchas
oportunidades pagaba elementos de trabajo de su propio peculio, sin esperar su
devolución.
Como un verdadero profesional, Carlos Castellón se preparó junto
a colegas del rubro, capacitándose con gente de River, entre otros.
Así se manejó con su equipo hasta que llegó la nueva administración
y el traspaso al nuevo Urbano, siendo desplazado, al tiempo que se ignoró el
esfuerzo de un socio como Castellón, quien llegó a presentar por secretaría un amplio
informe para intentar mejorar el actual campo de juego. Por su estado, es claro
que aún no se lo tuvo en cuenta.
Ahora no es tiempo de llorarlo, ni mandarle flores. Creo que
Carlos no lo hubiera querido. Finalmente espero, que los jóvenes de esta nueva
dirigencia sepan distinguir y valorar a hombres como Castellón, que hicieron e
intentaron lograr un Gallo de Primera.
(Nota ampliada en los comentarios del
artículo “Elecciones y plantel”).
mis condolencias a la familia (una gran perdida)
ResponderEliminary va este abrazo con el que cierro siempre mis comentarios:
mis abrazos a todos aquellos que no lucraron, ni lucran, ni lucrarán (como C. Castellón) con mi amado GALLO
LAGUNAS