En un encuentro mediocre y casi sin ideas por parte de ambos, el Deportivo Morón cayó en Maschwitz ante Armenio por 3 a 1 y se despidió de la edición 2013/2014 de la Copa Argentina.
Con equipo alternativo, tal como lo hiciera en el debut copero ante Comu, el Gallo afrontaba el compromiso ante el conjunto de la colectividad con la intención de terminar el año de la mejor manera pero sabiendo que el objetivo real pasa por el torneo doméstico.
Temprano en el juego y cuando ninguno de los dos había hecho demasiado, un pelotazo llovido al área de Morón encontró a Juárez sujetando desde atrás y sin dejar dar vuelta a Javier Molina ante lo que López Aldazábal tuvo que cobrar penal.
El ejecutante fue justamente el mismo Payaso Molina. Su remate cruzado a media altura fue adivinado por Leguizamón, aunque la potencia que llevaba hizo imposible la atajada del rosarino.
Sin lograr hacer pie en ninguna de sus líneas, el Gallo no supo como revertir la situación y Armenio aprovechó la confusión para llevar algo de peligro. Fue así que llegó el segundo. Otro envío al área para Molina. Otra vez Juárez en la marca, aunque ahora sin cometerle falta. Entonces Molina giró tranquilo y con un remate mordido que se coló pegado al primer palo puso el 2 a 0.
Era demasiado para un equipo de Morón que parecía adormecido y sin respuestas. Sólo un cabezazo de Parentini que salió desviado y algún intento a partir de la movilidad de Leandro Rodríguez fue lo que produjo el equipo de Grana en la primera parte.
Desde el inicio del complemento, Morón mostró otra cara. Grana desarmó la línea de cuatro en el fondo colocando a Berón de líbero y mandó a Giambuzzi a sumarse a los mediocampistas. Pero tampoco así llegaba al arco de Jara.
Recién con la entrada del Chuky Federico Chacón, el equipo tuvo más dinámica y algo de poder ofensivo. Para esa altura Armenio ya estaba totalmente replegado apostando a la contra.
El desparpajo de Chacón provocó las mejores situaciones del Gallo en el partido. Un mano a mano que Jara le tapó al Polaco Sánchez, Un centro del propio Chuky que un defensor peinó en el área cuando Rodríguez la esperaba para empujarla y algún remate desde lejos que fue controlado por el arquero rival.
Esperando y sin apuros, Armenio apostaba a un contragolpe para cerrar el pleito. Y llegó de la mano de su lateral derecho Cristian Gómez, quien llegó hasta el fondo y asistió a Leo Ramos (que ya había entrado por Molina). Ningún problema tuvo el centrodelantero para girar entre los centrales y definir ante Leguizamón.
Con más amor propio que fútbol e inspirado por las casi 200 almas que irrumpieron en el estadio Armenia para alentarlo, Morón se fue en busca del gol del honor, que al final llegaría. López Aldazábal (quien ya había expulsado a Chacón por un entrevero producto de la calentura del momento) cobró un penal que Cabrera -de buen segundo tiempo- se encargó de transformar en gol.
No había tiempo para más. Morón se despidió de la Copa con una pobre actuación colectiva pero con un para de esperanzas que vienen surgiendo entre los relevos. La franca recuperación de Martín Cabrera y la esperanzadora aparición de Federico Chacón, quien -más allá de la expulsión- fue el más claro de Morón en los minutos que estuvo en la cancha.
Fin de la historia copera por esta temporada. Ahora, a apuntar todos los cañones a lo que realmente importa. El cierre del año ante Flandria y la segunda mitad del certamen pensando en salir de una vez por todas de abajo y quién te dice..?
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